jueves, 7 de julio de 2011

Jaque Mate.

Sus brazos burdos la rodearon. La hicieron su prisionera. La dejaron a su merced. Seducida por la idea de abandonar el mundo, al menos por una fracción de segundos, ella contiúo el juego. Ella se reía. Inducido por su risa jocosa el también comenzaba a reirse. Ahora la joven se preguntaba a que estaban jugando ¿Debería abandonar la partida? ¿ Jugar hasta el jaque mate? ¿Esperar que su reina cayera? El le miraba la boca. Ella decidió arriesgarse.