miércoles, 28 de marzo de 2012

Rayo Laser.

Estaba cansada. El ruido metálico aletargaba mis oídos, anulaba mi audición. Mis ojos se cerraban lentamente, se volvían a abrir, inspeccionaban el lugar. Sentía la mirada de alguien que se me clavaba en las sienes;que me apuntaba como si lo estuviera haciendo con un rayo lasér. Intrigada me volví hacia mi derecha. El lugar, bañado en una amarillenta luz artificial parecía monótono y melancólico. Vi las caras de todos, traté de memorizar sus rostros pero estaba exhausta, hasta que aquel me hizo sonreir. Esos ojos eran los rayos que me apuntaban, los ojos que por un instante se conectaron con los míos, pero que rápidamente se desconectaron como una especie de juego pueril. Lo miraba de soslayo pues no quería desperdiciar esos pocos (y únicos) minutos que podía compartir con él. Once, Venezuela, Humberto I. El crujir metálico cesó. Se abrieron las puertas y bajé del subte. El se fue para la izquierda,yo para la derecha. Subí las escaleras y me volví hacia atrás. Se estaba alejando.....pero todavía me seguía apuntando con sus oscuros rayos lásers.

martes, 6 de marzo de 2012

Burbuja

Hoy conocí otro mundo. Mejor dicho hoy sentí otro mundo. Un mundo traparente pero que a la lejanía se ve azul como un cielo sin nubes. Que me acarició con sus intangibles y tibias manos el rostro, los brazos, me cosquillo los dedos del pies. Sin embargo mi respiración no cesó... seguí sintiendo el ritmo de mis pulmones y observé como lo que habia pasado una vez por dentro mio ahora se transformaba en gordas burbujas que salían de mi boca, me rozaban las mejillas y se iban a la superficie, una vez, otra vez, otra vez. Seguí disfrutando de mi estadía en aquella tierra tan cercana pero tan poco conocida. Dieron las cinco y me tuve que convertir en burbuja y salir del agua. Ya quería volver a ese otro mundo, que no tenía peces de colores ni corales extravagantes, que solo era agua en cuatro paredes pero que para mi había significado la llave a un nuevo universo que prontamente he de conocer.

Mentira

Mentiras, mentiras. La atmósfera cargada de palabras que aparentan ser, pero no son. De engaños que causan falsas esperanzas. De esperanzas que se desmoronan cuando las palabras se sacan su disfraz. De mentiras que innesesariamente fueron pronunciadas por una verdad demasiado tormentosa que no quiso afrontar la realidad. La realidad de una existencia triste, tornasolada a un color gris debido a las falsas verdades. Una vida que ahora duda de ser vida, ya que cree que es una mentira, otra más en su lista.