La rutina de todos los días se ve maltratada por el cambio. Las sombras,son los únicos vestigios de lo que fue y la luz quiere alumbrar lo que puede llegar a ser. Pero hay veces que el cambio significa abandonar. Dejar de lado lo que hace mal y optar por lo que hace bien. Pero el problema nace cuando el primero lleva al segundo. Te digo que esa porquería me hace reír y que esa porquería es difícil de olvidar. Pero no se porque hoy me desperté diferente, cambiada. Cambié mi rutina y ver ese botoncito verde ya no significa nada, excepto autosuperación. Cambié y me gusta así. Espero que esto dure, porque siento que así va a ser. Por lo menos estos dos meses te digo adiós y espero no vuelvas más a mi vida de la forma en la que siempre estuviste.